Historia del Water Closet (W.C)
Todo lo que avanzaron los cretenses, indios, egipcios y romanos en materia de letrinas y retretes parece haberse ido por el desagüe con cada una de estas civilizaciones. El período comprendido entre los siglos V y XV DC fue oscuro para la higiene. Las calles estaban llenas de excrementos por todas partes. Como en el cavernario, el hombre daba alivio al cuerpo en esquinas, ríos y árboles. En el mejor de los casos tenía una bacinilla, chata o taza de noche, cuyo contenido iba a parar a la calle. O a la cabeza del transeúnte desprevenido. A menos que se hubiera apartado a tiempo, al grito de “¡Agua va!”.
Erasmo de Rótterdam, el erudito humanista del siglo XVI, que escribió uno de los primeros libros de etiqueta de la historia, nos aporta algunas de las primeras normas escritas de conducta para el “cuarto de baño” y las funciones corporales. Nos advierte que la ética galante, en la que se enseña cómo debe presentarse un joven ante la sociedad educada”, obra escrita alrededor del año 1700, recomienda:
“Si pasas junto a una persona que se esté aliviando, debes hacer como sí no la hubieras visto. “Es descortés saludar a alguien mientras esté orinando o defecando”, y usa lo que se refiere a soltar ventosidades recomienda que se “disimule con una tos el estruendo explosivo… Sígase la ley de sustituir las flatulencias por toses”.
En castillos y fortalezas se gozaba del privilegio de asientos especialmente construidos…sobre agujeros que desembocaban en el río o el jardín. La invención del retrete, water-closet o water-cló data de 1589 y es obra del inglés John Harrington. El diseño incluía una cisterna que también podía servir de pecera, según la descripción, una reserva de agua en la taza y una manija para activar el mecanismo.
El inodoro tampoco le fue desconocido a los egipcios y romanos, a estos últimos en forma de sistemas de letrinas regadas por agua corriente Los historiadores romanos recogen la existencia de 144 letrinas públicas en Roma, aunque hoy día sólo hay pruebas arqueológicas de unas pocas. Una de ellas, de la época de Adriano (Hadrianus Augustus, 100 d.C.) está sobre las tiendas del Forum Julium (41°53’37.01″N 12°29’8.72″E) y otras están en el Largo Argentina (41°53’44.90″N 12°28’36.87″E), cerca del Teatro de Pompeyo. Los retretes eran servicios básicos instalados en los edificios de las termas y sus cisternas descargaban el agua de los propios baños. Muchas de las viviendas de Roma, sobre todo las elevadas, no tenían retrete porque carecían del suministro de agua necesario para evacuarlo.
http://viajes.elpais.com.uy/2012/06/03/el-inodoro-a-traves-del-tiempo/ (2 DIC 2014)